El líder de Daesh, Abu Bakr Al-Baghdadi habría escapado recientemente a Afganistán a través de Irán, según apuntan una serie de filtraciones divulgadas este fin de semana.
Se cree que Al-Baghdadi habría llegado hasta la provincia afgana de Nangarhar, situada al este de la capital, Kabul, en la frontera con Pakistán. Según fuentes de seguridad pakistaníes, Al-Baghdadi llegó al país por el paso iraní de Zahedan, en la frontera suroeste del país con Afganistán, información que también recoge el diario Asharq Al-Awsat.
Al-Sharq Al-Awsat agregó que "de acuerdo con diversas fuentes, ISIS [Daesh] controla un territorio para alojar a sus combatientes en Zahedan en cooperación con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC) [de Irán]". Tales acusaciones de cooperación entre el Cuerpo de Guardianes de la Revolución de Irán y Daesh se consideran bastante inverosímilesa la luz de la participación de Irán en la guerra civil siria contra tales grupos terroristas. Irán ha apoyado a las fuerzas leales al régimen del presidente sirio Bashar Al-Assad, y ha fomentado que las fuerzas de la Guardia Revolucionaria de Irán estén presentes en Siria.
Se cree que Al-Baghdadi huyó a Afganistán para evitar la "Operación Roundup", que fue lanzada la semana pasada por la coalición internacional contra Daesh respaldadas por Estados Unidos. La operación es la tercera fase de un esfuerzo en curso para limpiar el sureste de Siria de los bastiones que aún controla el grupo terrorista y ha generado graves olas de violencia en las ciudades de Hajin, Al-Baghouz y Al-Sussa, cerca de la frontera con Irak.
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A lo largo de los últimos años han aparecido varios informes contradictorios sobre el paradero de Al-Baghdadi. En agosto, Al-Baghdadi pronunció su primer discurso en casi un año, pidiendo a sus seguidores que siguieran luchando a pesar de las recientes derrotas. La grabación de audio de 55 minutos apareció a través del medio de comunicación de Daesh -Amaq-y destacó que "la escala de la victoria o la derrota no depende de que una ciudad o pueblo sea robado o de quien tenga superioridad aérea, misiles intercontinentales o bombas inteligentes". No está claro desde dónde hizo la grabación Al-Baghdadi.
En febrero, el jefe de gabinete y viceministro de Defensa de Argelia, Ahmed Gaid Salah, visitó Tamanrasset, en el sureste del país, en medio de los rumores de que Al-Baghdadi se encontraba en esa región. Salah supervisó los ejercicios militares diseñados para disuadir cualquier posible ataque de los grupos o militantes vinculados a Daesh, aunque no estaba claro si Argelia tenía información confirmada sobre la presencia de Al-Baghdadi en la zona. El mismo mes, un alto funcionario del Ministerio del Interior iraquí, Ali Al-Basri, dijo que Al-Baghdadi estaba recibiendo tratamiento en un hospital de campaña en el desierto sirio. Al-Basri agregó que recibió "información confirmada de fuentes dentro de la organización [que] indican que la salud y la situación psicológica de Al-Baghdadi se han deteriorado gravemente".
El líder de Daesh también ha sido declarado muerto en varias ocasiones. En julio de 2017, Daesh afirmó que Al-Baghdadi había muerto en un ataque aéreo en Nineveh, situado en las afueras de Mosul, en el norte de Irak. Los informes fueron confirmados por Rusia y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres. En julio, sin embargo, oficiales de inteligencia iraquíes contradijeron los informes de su muerte, alegando que, el líder yihadista todavía permanecía escondido cerca de Raqqah, en el norte de Siria.
En octubre de 2017, fuentes militares de EE. UU. también aseguraron que Al-Baghdadi aún estaba vivo después de confirmar que una grabación de audio que supuestamente el líder hizo era auténtica. En febrero de 2018, un portavoz de la coalición internacional contra Daesh, el coronel Ryan Dillon, dijo que "no hay pruebas concluyentes para creer que Baghdadi haya muerto al 100% [...], por lo que seguimos creyendo que todavía está vivo y continuaremos buscándole".