El Banco Mundial ha emitido una clara advertencia sobre la economía de Gaza. Un informe publicado hoy afirma que el enclave está “colapsando” debido a los 11 años de bloqueo israelí, y describe la economía como en “caída libre”, dado que la ayuda ya no es suficiente como para estimular el crecimiento.
Un “agotamiento reciente de la liquidez” citado por el Banco hace referencia a las decisiones de la Autoridad Palestina en Ramalá y del gobierno estadounidense de reducir los pagos al territorio sitiado.
“Una combinación de guerra, aislamiento y división interna ha dejado a Gaza en un estado económico desastroso y ha exacerbado la angustia humana,” declara Marina Wes, directora nacional del Banco Mundial para Cisjordania y Gaza. “Una situación en la que la gente lucha por ganarse la vida, sufre una pobreza cada vez peor, una altísima tasa de paro y el deterioro de los servicios públicos como la sanidad, el agua y el saneamiento exige soluciones urgentes, realistas y sostenibles.”
Señalando que el bloqueo israelí es la razón “central” del colapso de Gaza, el informe afirma que la situación ha empeorado debido a la “decisión de la Autoridad Palestina de reducir los pagos mensuales a la zona en 30 millones de dólares, la liquidación de los 50-60 millones de dólares del programa de ayuda del gobierno de los Estados Unidos, y los recortes al programa de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).”
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En el informe también se explica que la financiación de los donantes ha disminuido, y Gaza se enfrenta a un déficit anual completo de 1.240 millones de dólares. Las condiciones se han deteriorado hasta tal punto que la ayuda extranjera será insuficiente para contrarrestar el derrumbe de la economía.
Resaltando la difícil situación y el peligro del colapso de Gaza, Wes añadió: “La situación social y económica de Gaza lleva decayendo más de una década, pero se ha deteriorado exponencialmente en los últimos meses, llegando a un punto crítico. La creciente frustración se alimenta de las tensiones que ya han provocado disturbios y el retroceso del desarrollo humano de la numerosa población joven de la zona.”
El Banco Mundial recomienda la necesidad de un enfoque equilibrado respecto a la situación en Gaza que combine una respuesta inmediata a la crisis con medidas para crear una atmósfera apropiada para el desarrollo sostenible. Su informe declara que entre las respuestas inmediatas necesarias estaría el mantenimiento de servicios vitales, como la electricidad, el agua, la educación y la sanidad.
El organismo internacional también instó a Israel a apoyar un entorno propicio para el crecimiento económico levantando las restricciones comerciales y permitiendo el movimiento de bienes y personas, sin lo que, según confirma el informe, la situación en Gaza nunca mejorará.
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