La velocidad de construcción de asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada se ha multiplicado por dos en el segundo trimestre de 2018.
Según datos publicados por la Oficina Central Israelí de Estadística (CBS), Israel comenzó a construir 794 nuevas viviendas en la Cisjordania ocupada en el segundo trimestre de 2018. Esta cifra supone más del doble comparada con la del primer trimestre, cuando se comenzó la construcción de 279 nuevas viviendas. Las cifras de este año también son más elevadas que las que corresponden al mismo periodo de 2017, lo que demuestra un incremento del ritmo al que se expanden los asentamientos ilegales en territorio palestino.
Esta expansión de los asentamientos ilegales también es significativa si tenemos en cuenta la disminución de la construcción de viviendas en muchas áreas del Israel de la Línea Verde. Tanto en el norte como en el sur de Israel ha disminuido el ritmo de construcción; así lo ha hecho también en Haifa en comparación con el mismo periodo de 2017. En Jerusalén, por el otro lado, ha aumentado la construcción de nuevas viviendas, a pesar del hecho de que a los palestinos residentes en la ciudad se les deniegan de forma sistemática los permisos para levantar hogares en los barrios palestinos.
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A pesar de que a los asentamientos se los designó como “cuestión de estatus final” bajo los Acuerdos de Oslo de 1992, Israel ha pasado los últimos 25 años colonizando la Cisjordania ocupada de forma sistemática. En 1992 había aproximadamente 105.000 colonos israelíes, según datos de la ONG Peace Now. En 2017, estima la misma organización, había 413.000 colonos; la cifra casi se ha multiplicado por cuatro.
En septiembre, Naciones Unidas recriminó a Israel que no hubiera hecho prácticamente nada para detener la construcción de asentamientos. En declaraciones al Consejo de Seguridad, el Coordinador Especial para Oriente Medio Nickolay Mladenov explicó que el gobierno israelí ha aprobado recientemente la construcción de 2.800 nuevas unidades de vivienda en Cisjordania, y subrayó que “todas las actividades de colonización constituyen una violación del derecho internacional”.
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En septiembre asimismo salió a la luz que Israel aprobaría los planes para construir 220 viviendas ilegales en el barrio de Jabal Al-Mukkabir, en Jerusalén este. Está previsto que en los próximos meses comience la ejecución del proyecto, que servirá como parte del plan de expansión del asentamiento de Nof Tzion, situado al lado de Jabal Al-Mukkabir. La organización de derechos humanos israelí B´Tselem calcula que en 2017 había 208.000 colonos israelíes en el municipio de Jerusalén, aunque es posible que la cifra haya crecido desde entonces.
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