La Agencia para los Refugiados Palestinos de las Naciones Unidas (UNRWA por sus siglas en inglés) ha recortado en un 40% los sueldos de sus empleados, según ha informado esta semana la agencia de noticias Safa.
El líder del Sindicato de Empleados de la organización, Amir Al-Mishal, explicó que el sindicato había alcanzado un acuerdo con los gestores de la UNRWA el mes pasado para revertir el plan de recortar los salarios, “pero los recortes del segundo mes nos pillaron por sorpresa”.
Al-Mishal denunció también que “existe un equipo de policía [encubierto] que vigila las actividades organizadas en solidaridad con los empleados amenazados con el despido”.
“Es una escalada peligrosa por parte de la dirección de la UNRWA,” advirtió el líder del sindicato, que anunció una intensificación de las protestas.
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En julio, los palestinos de Gaza se manifestaron contra los planes de la UNRWA de suspender los contratos de unos 1000 empleados que trabajan en programas de emergencia. Con toda probabilidad los trabajadores serán despedidos a finales de año, indicó entonces la representante del sindicato Amal Al-Batsh.
La UNRWA comenzó 2018 con un déficit de 150 millones de dólares, incluso antes de que EE.UU. suspendiera su ayuda programada de 125 millones. La UNRWA ha advertido de que los recortes por parte de EE.UU. perjudicarán a más de medio millón de niños. La agencia de la ONU gestiona unos 700 colegios; las plazas de 20.000 profesores están en riesgo debido a la peor crisis financiera en la historia de la organización.
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