El parlamento de Irán ha aprobado este domingo nuevas medidas en contra de la financiación de terrorismo, cambios que los políticos esperan que coloquen a Teherán más cerca de los acuerdos internacionales y ayuden a sacar al país de las listas negras de inversores, en un momento en el que Irán se enfrenta a nuevas sanciones por parte de EE.UU, según ha informado Reuters.
Las medidas, que permitirán a Irán unirse a las convenciones en contra de la financiación del terrorismo, aún tendrán que ser aprobada por el gobierno de los clérigos antes de convertirse en ley.
Teherán afirma que ha que ha intentado implementar los estándares internacionales en contra de lavado de dinero y de la financiación a terroristas impuestas por la Comando de Acción Financiera (CAF), pero que se ha enfrentado a resistencia para que las medidas saliesen adelante.
La línea dura del Parlamento se ha opuesto a esta legislación centrada en cumplir los requisitos de la CAF, alegando que esto podría obstruir el apoyo iraní a aliados como Hezbollah en Líbano, al que EE.UU considera un grupo terrorista.
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La CAF ha declarado que Irán tiene hasta octubre para completar las reformas o enfrentarse a las consecuencias que podrían disuadir la entrada de nuevos inversores en el país.
“El parlamento se enfrenta a una decisión histórica que busca proteger los intereses de la nación y acabaría con las excusas de los Estados Unidos (para presionar a Irán)”, ha declarado el Ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, en el Parlamento antes de la votación, que se estaba emitiendo en la radio estatal.
Los inversores afirman que la legislación que incluye las recomendaciones de la CAF son esenciales si se desea aumentar la inversión.
En mayo, EE.UU abandonó el acuerdo nuclear con Irán de 2015 firmado por las principales potencias mundiales y reimpuso sanciones contra Teherán.
Washington afirma que los demás países tienen que parar las importaciones de crudo iraní para el 4 de noviembre o enfrentarse a castigos financieros por parte de Estados Unidos.