Trece alumnos que estudiaban en escuelas gestionadas por Naciones Unidas han muerto a manos del ejército israelí en la Franja de Gaza desde el pasado marzo, de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.
El comunicado de la UNRWA, publicado a lo largo del fin de semana, revela que las heridas mortales recibidas por un niño palestino por disparos de francotiradores israelíes el 28 de septiembre eleva a 13 la cifra. El dato ha sido calculado contabilizando las muertes a partir del 30 de marzo, en el contexto de las “Grandes Marchas del Retorno”.
“Muchos otros niños que estudian en colegios de la UNRWA han resultado heridos en las manifestaciones,” añade el comunicado.
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Entre el 30 de marzo y el 30 de septiembre, los 22 centros de salud gestionados por la UNRWA en la Franja de Gaza “han atendido a 4.104 personas heridas durante las protestas. Más de 770 de estas personas eran menores”.
El 86% de estas lesiones eran heridas de bala, “las cuales con frecuencia causan daños físicos graves”.
“Las heridas se pueden limpiar y cubrir. Pero para las víctimas de esta violencia y para todos los que están implicados en su cuidado, los efectos son duraderos; la rehabilitación con frecuencia es larga, costosa e incierta,” agrega UNRWA.
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“UNRWA lamenta la pérdida de vidas y el devastador impacto que las muertes y las heridas tienen para individuos y familias. Es necesario cualquier esfuerzo para proteger de forma más efectiva a quienes están expuestos a esta trágica situación”.
La agencia de la ONU también hace hincapié en que “durante los últimos meses, la profundización de la crisis humanitaria ha asolado la Franja todavía más, tensando al frágil sistema de salud hasta el punto de ruptura”.