El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que acepta la dimisión de la embajadora en la ONU, Nikki Haley, quien abandonará sus funciones a finales de año.
Haley discutió su dimisión con Trump la semana pasada, cuando fue a visitarlo a la Casa Blanca, según fuentes oficiales. Por otro lado Trump afirma que Haley ya le había dicho hace seis meses que quería tener tiempo libre.
Big announcement with my friend Ambassador Nikki Haley in the Oval Office at 10:30am.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 9, 2018
“Gran Anuncio con mi amiga la embajadora Nikki Haley en el Despacho Oval a las 10:30 am”, escribió Donald Trump en su cuenta de Twitter.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha afirmado que los dos se reunieron en el Despacho Oval en presencia de los medios.
Haley, que ha sido uno de los consejero más apreciados de Trump, no ha confirmado la información a Reuters cuando se le preguntó al respecto durante una visita a la Casa Blanca esta mañana.
Haley, que ha sido votada como una de las políticas más populares de EE.UU, ha sido una ferviente defensora de Israel y habitualmente abandona las sesiones de la ONU cuando esta apoya los derechos de los palestinos. Este junio, cuando EE.UU se retiró del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, Haley acusó a la organización de tener “prejuicios crónicos contra Israel”.
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A finales de agosto Haley afirmó que el derecho de regreso de los refugiados palestinos desplazados desde 1948 es un asunto que debería “descartarse”.
La embajadora también participó en el veto a una propuesta Kuwaiti ante el Consejo de Seguridad de la ONU que condena el uso de la fuerza de Israel contra civiles palestinos, en lugar de impulsó una propuesta que culpaba a Hamas de la violencia y excusaba a Israel en su derecho a la autodefensa. El movimiento la dejó aislada en el Consejo, y no hubo ningún país que la apoyase.
Las resoluciones se introdujeron después de que 116 palestinos desarmado fueran asesinados en el asedio a la Franja de Gaza entre el 30 de marzo y principios de junio en lo que se conoce como la “Gran Marcha del Regreso”.
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