Miles de palestinos tomaron ayer las calles de la ciudad cisjordana de Ramala para pedir la dimisión del ministro de trabajo Mamoun Abu Shahla, después de que fuera aprobada una controvertida reforma de la Seguridad Social.
Los manifestantes, que se congregaron en la plaza de Al-Manara, pedían que la aplicación de la reforma fuera aplazada hasta que se introdujesen cambios en la nueva ley.
También exigieron al primer ministro Rami Hamdallah que cesara a Abu Shahla, que también dirige la Asociación de la Seguridad Social.
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La Autoridad Palestina había aprobado la reforma a pesar de las duras críticas y del rechazo total que despierta entre la población y los expertos, que consideran que la nueva ley oprimirá a los trabajadores.
La reforma, que entrará en vigor el mes que viene, estipula que las viudas no podrán heredar las pensiones de sus difuntos maridos. Los huérfanos tampoco podrán heredar la pensión de sus padres una vez que hayan terminado la Universidad.
Sus oponentes la han calificado de “desastre” y han advertido que podría tener “efectos devastadores para el comercio palestino”.
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