Los 193 miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas decidieron que Palestina actúe prácticamente como un estado miembro de pleno derecho en el curso de las reuniones que se produzcan en 2019. El año que viene, Palestina ocupará la presidencia del grupo de 77 naciones en vías de desarrollo.
EE.UU., Israel y Australia votaron en contra de la decisión, que fue aprobada con 146 votos a favor. Se produjeron 15 abstenciones y 29 países no votaron.
“No podemos apoyar los esfuerzos de los palestinos por ampliar su status más allá de las negociaciones directas. Estados Unidos no reconoce la existencia de un estado palestino,” declaró ante la Asamblea General el vice-embajador estadounidense ante la ONU, Jonathan Cohen.
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Los palestinos quieren establecer un estado que abarque Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este. Estos territorios fueron capturados por Israel en la guerra de 1967; la anexión de Jerusalén Este no cuenta con reconocimiento internacional.
“Nos oponemos con firmeza a la elección de los palestinos para la presidencia del G77 y a esta así llamada resolución autorizante,” subrayó Cohen. “Sólo los estados miembros de la ONU deberían tener el derecho a hablar y actuar en representación de otros grupos de estados en las Naciones Unidas”.
En 2012, la Asamblea General de la ONU aprobó por abrumadora mayoría el reconocimiento de Palestina como estado soberano, con lo que la Autoridad Palestina pasó de sus estatus de observador al de estado no miembro –como por ejemplo el Vaticano-.
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Este cambio de estatus le ha permitido participar en algunas votaciones en la Asamblea General, así como formar parte de algunos organismos internacionales. Sin embargo, como estado no miembro, Palestina no puede intervenir en las reuniones hasta después de que lo hayan hecho los estados miembros.
La resolución aprobada esta semana permite que Palestina opere a nivel de procedimiento igual que lo haría un estado miembro, siempre y cuando lo haga en representación del G77: de esta manera podrá pronunciar declaraciones, presentar y co-patrocinar propuestas y enmiendas, otorgar derechos de réplica y pedir que se traten puntos del orden del día.
“La decisión de Australia de votar no a esta resolución refleja nuestra posición de que los intentos por parte de los palestinos de obtener reconocimiento como estado en los foros internacionales no ayudan a la implementación de la solución de los dos estados,” señaló por su parte la embajadora de Australia ante la ONU, Gillian Bird.
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