Algunos comerciantes egipcios del barrio de Sayeda Zeinab han confesado que vendieron calaveras y otros restos humanos a escuelas de medicina, según han informado periódicos locales este jueves.
La comisaría de policía de la localidad, apuntó a que los detenidos poseían calaveras que pertenecía a gente que había sido enterrada.
De acuerdo con los agentes: “El detenido, Fawzeya, solía identificar cuerpos de víctimas que murieron en accidentes y también los de personas sin hogar”. ,
Según las investigaciones, Fawzeya, de 30 años de edad, trabajaba en el cementario y ayudaba a enterrar a las personas fallecidas, mientras que su hermano Saber, de 35 años, se encargaba de custodiar el camposanto. Entre los dos han robado calaveras y otros restos humanos y los han vendido en escuelas médicas de todo el país.
Los detenidos serán juzgados el próximo domingo