El Partido Democrático del Kurdistán (KDP) resultó vencedor en las elecciones al parlamento de la región semiautónoma del Kurdistán Iraquí, según anunció ayer domingo la comisión electoral. Con 45 escaños, el KDP es el partido mejor posicionado para dirigir el próximo gobierno.
Un año después del fallido intento por alcanzar la independencia, los kurdos iraquíes votaron el mes pasado en unas elecciones parlamentarias que podrían desestabilizar el delicado equilibrio de poder en la región. El anuncio de los resultados oficiales tuvo que ser retrasado tres semanas, después de que la Comisión Suprema Independiente para las Elecciones y los Referéndums recibiera e investigara 1.045 alegaciones de irregularidades electorales.
El histórico rival del KDP, la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) - que en la actualidad forma parte de la gran coalición de gobierno- obtuvo el segundo lugar con 21 escaños.
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Ante la debilidad de los partidos de la oposición, todo apunta a que el KDP y la PUK continuarán repartiéndose el poder, como vienen haciendo durante las últimas tres décadas. Sin embargo, el resultado electoral sugiere que el KDP de Masud Barzani adoptará una posición dominante.
Ambos partidos se enfrentaron en una guerra civil en la década de 1990. Más recientemente, se han disputado el cargo de presidente de Irak –que, de acuerdo con el sistema sectario que impera en el país tras la invasión americana, ha de otorgarse siempre a un político kurdo-. Finalmente se hizo con el puesto Barham Salih, de la PUK.
El mayor partido de la oposición, conocido como Gorran o Movimiento por el Cambio, fue tercera fuerza con 12 escaños. El parlamento del Kurdistán Iraquí se divide en 111 escaños, de los que 11 están reservados a las minorías.
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