La directora de la CIA, Gina Haspel, ha aterrizado este martes en Turquía para ayudar en la investigación del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, mientras las agencias de seguridad occidentales se cuestionan la que Mohammed Bin Salman, el príncipe heredero saudí, ha podido tener con el crimen.
Los medios estadounidenses afirman que fuentes bien informadas apuntan a que Haspel ha viajado a Turquía para supervisar las investigaciones que se están llevando a cabo sobre el asesinato de Khashoggi y también la relación del príncipe con el crimen.
Haspel ha intentado conseguir la grabación de audio de la tortura y asesinato del periodista que las fuerzas de seguridad turcas afirman tener en su posesión, según han asegurado fuentes cercanas a la CIA a Reuters.
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Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos afirmó este lunes que no está satisfecho con las explicaciones que ha dado Arabia Saudí sobre el caso.
Reuters citó seis fuentes estadounidenses y occidentales que piensan que el heredero “ es el responsable en última instancia de la desaparición de Khashoggi, debido a que parte e sus funciones son supervisar a los servicios secretos saudíes. Pero no hay pruebas”.
Los funcionarios turcos sospechan que el periodista del Washington Post fue asesinado y “descuartizado” dentro del consulado saudí por un escuadrón de la muerte el pasado 2 de octubre.
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