Por lo menos 18 personas, la mayoría niños y maestros de escuela, perdieron la vida ayer en Jordania a causa de una riada cuando se encontraban de excursión en las inmediaciones del Mar Muerto. Se trata del peor desastre de este tipo que el reino hashemí ha sufrido en años, según declaraciones de los equipos de rescate y el personal sanitario.
Por el contrario, 34 personas fueron rescatadas en una operación con helicópteros en la que participaron cientos de efectivos del ejército jordano, anunció el brigadier general Farid Al-Sharaa en la televisión estatal. Algunos de los rescatados se encuentran en estado grave.
Muchas de las víctimas mortales son niños menores de 14 años. Aparte de la excursión escolar, también se vieron afectadas familias que pasaban el día en el popular destino turístico, de acuerdo con las informaciones de los equipos de rescate, que no han proporcionado datos concretos sobre la identidad de los fallecidos.
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Cientos de allegados se congregaban ayer en el hospital de Shounah, a pocos kilómetros del lugar de la catástrofe, tratando de localizar a los niños desaparecidos.
La riada se produjo después de una lluvia torrencial, la primera tras el fin de la estación veraniega. De acuerdo con el primer ministro Omar Razzaz, todo apunta a que la escuela transgredió las regulaciones del Ministerio de Educación, que había prohibido los viajes al Mar Muerto debido al mal tiempo. El Gobierno ha anunciado una investigación para esclarecer responsabilidades por lo sucedido.
Según el padre de uno de los supervivientes, el desastre se produjo cuando el autobús escolar –en el que viajaban 37 niños y siete maestros- se vio encajonado en la zona en la que golpeó la riada. “Los niños trataron de huir abandonando el autobús, pero las puertas estaban cerradas,” explicó Abu Yousef. “Los maestros trataron de salvar a los niños pero la intensidad del agua lo hizo imposible,” añadió el hombre, que explicó que algunos de los niños habían sido arrastrados hasta las costas del Mar Muerto.
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El Rey Abdulah canceló su viaje a Bahréin para seguir de cerca las operaciones de rescate, según informaron los medios de comunicación estatales.
De acuerdo con el portavoz de Protección Civil, el capitán Iyad Al-Omar, está previsto que el número de víctimas mortales aumente según avancen las operaciones de rescate.
No se trata del primer incidente de este tipo en Jordania. En 1963, 23 turistas franceses fueron arrastrados por una riada después de quedar atrapados en la antigua ciudad de Petra.
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