El Tribunal de Apelaciones de Bahréin condenó ayer a cadena perpetua al destacado líder de la oposición chií Ali Salman por “confabularse” con Catar.
En junio, el Tribunal Supremo de Primera Instancia de Bahréin había absuelto de estos cargos a Salman, que dirige el ahora ilegalizado partido Al-Wefaq, y a sus dos asistentes, Hasán Sultán y Ali Al-Aswad.
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La fiscalía de Bahréin había acusado a los tres de “confabularse” con un país enemigo –en referencia a Catar-, con el fin de “llevar a cabo actos hostiles en territorio bahreiní, perjudicar su estatus militar, político y económico y sus intereses nacionales y socavar la reputación de Bahréin en el extranjero”, así como de recibir con este propósito financiación de Catar.
En junio de 2017, Bahréin se unió a Arabia Saudí, a los Emiratos Árabes Unidos y a Egipto en su bloqueo contra Doha. Los cuatro países acusan a Catar de apoyar el terrorismo; un extremo que Catar ha negado de manera vehemente.