Las fuerzas yemeníes respaldadas por la coalición que encabeza Arabia Saudí progresaron ayer en su avance hacia Hodeidah, mientras siguen combatiendo a los milicianos hutíes que se han atrincherado en la ciudad portuaria.
La coalición ha desplegado a miles de efectivos con el fin de reconquistar Hodeidah, un punto de entrada para las importaciones de una importancia crucial del que, después de tres años de guerra, dependen las vidas de millones de yemeníes.
Los combates de ayer tuvieron lugar en la zona del aeropuerto, que en una ofensiva previa no había podido ser tomado. También en los alrededores de la entrada oriental de la ciudad y de una universidad situada cuatro kilómetros al sur del puerto, por el que entran la mayoría de los productos de importación.
“Es la primera vez que los enfrentamientos han alcanzado este punto,” declararon fuentes militares yemeníes del bando leal a Arabia Saudí. Los habitantes de la zona confirmaron haber oído disparos.
Leer más: La Guerra en Yemen mata a un civil cada tres horas
La alianza, que depende de la información y de las armas proporcionadas por Occidente, se enfrenta al desafío de capturar la ciudad sin causar demasiadas bajas civiles; el conflicto se ha cobrado ya las vidas de más de 10.000 personas.
Tanto EE.UU. como el Reino Unido han instado a la coalición a poner fin al conflicto, aumentando la presión sobre Arabia Saudí después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de ese país en Estambul hace ahora un mes.
La enviada especial de ACNUR, Angelina Jolie, denunció que la comunidad internacional había sido “vergonzosamente lenta” e instó al Consejo de Seguridad de la ONU a encontrar la manera de negociar un fin para la guerra.
“Hemos observado cómo se deterioraba la situación hasta llegar al punto en el que Yemen está ahora al borde de una hambruna de causa humana. Se enfrenta además a la peor epidemia de cólera que ha visto el mundo en décadas,” afirmaba la actriz estadounidense en un comunicado publicado ayer.
Leer más: Los hutís y Omán llegan a un acuerdo sobre la situación del ministro yemení detenido
Según las Naciones Unidas, la mitad de la población de Yemen –unos 14 millones de personas- se encontrará pronto al borde de la hambruna.
La alianza de estados musulmanes suníes dirigida por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos intervino en Yemen en 2015 para derrocar a los hutíes y restaurar en el poder al gobierno internacionalmente reconocido. El conflicto responde, según la mayoría de los analistas, a una guerra entre Riad y Teherán librada sobre suelo yemení.
De acuerdo con la coalición, la conquista de Hodeidah supondría un duro golpe para los hutíes, que todavía controlan las zonas más pobladas de Yemen, incluida la capital Saná. Si su principal línea de abastecimiento fuera cortada, se verían obligados a sentarse a la mesa de negociaciones.
Leer más: Un ataque aéreo mata a 16 civiles en la provincia yemení de Hodeidah
Una ofensiva anterior lanzada en junio sobre la ciudad fue detenida después de haberse encontrado con dificultades, para dar paso a lo que debían ser unas conversaciones de paz mediadas por la ONU. Éstas sin embargo colapsaron en septiembre dada la falta de asistencia de los hutíes.
El enviado especial de la ONU Martin Griffiths adelantó la semana pasada que esperaba que dichas consultas pudieran reanudarse de aquí a dentro de un mes. Según fuentes cercanas a las conversaciones, Griffiths se está preparando con este fin para visitar Taiz, la tercera ciudad de Yemen en tamaño.