Libia debería prepararse para celebrar elecciones en primavera de 2019, tras haber celebrado una conferencia nacional para debatir el conflicto actual, declaró ayer el enviado de la ONU para Libia. Con ello, queda enterrada de forma oficial la idea de que los comicios pudieran tener lugar el mes que viene. Las potencias occidentales y Naciones Unidas habían esperado originalmente que resultara posible celebrar elecciones legislativas y presidenciales el 10 de diciembre, y poner con ello fin al conflicto civil que ha desgarrado Libia desde el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2011.
Sin embargo, la violencia y el callejón sin salida de los tres gobiernos rivales han hecho que este objetivo sea ahora poco realista. A pesar de eso nadie hasta ahora se había atrevido a declarar oficialmente su defunción, ni a anunciar un nuevo calendario.
De acuerdo con las Naciones Unidas, la prioridad más inmediata será una conferencia nacional que otorgue a los libios la posibilidad de debatir su futuro y de salvar diferencias entre grupos armados, tribus, ciudades y regiones, explicó el enviado especial Ghassan Salame al Consejo de Seguridad.
Leer más: Egipto pide el levantamiento parcial del embargo armamentístico contra Libia
“Esta Conferencia Nacional ha de celebrarse en las primeras semanas de 2019. El proceso electoral subsiguiente debería comenzar en la primavera de 2019,” subrayó Salame, sin especificar si estaba previsto que tuviera lugar entonces, o si es lo que debería ocurrir.
Salame no mencionó ninguna fecha específica para las elecciones, y ni siquiera hizo referencia a la fecha del 10 de diciembre que habían acordado el pasado mayo en Francia, de forma verbal, las diferentes facciones rivales.
El retraso de los comicios es el obstáculo más reciente con el que se han encontrado las potencias occidentales que ayudaron a derrocar a Gaddafi hace siete años, que más adelante fueron testigos de cómo se desvanecían las esperanzas de que hubiera una transición democrática.
Leer más: El TPI ratifica los cargos contra Saif El-Islam
Salame señaló a la Casa de Representantes, el órgano legislativo reconocido a nivel internacional, por evitar de formar deliberada la aprobación de la legislación necesaria para celebrar los comicios. “La Casa ha fracasado a la hora de cumplir con sus responsabilidades,” lamentó.
“Ahora está claro que las sesiones pospuestas y las declaraciones públicas contradictorias eran simplemente una forma de perder el tiempo. El órgano que se autodenomina el único cuerpo legislativo de Libia es mayormente estéril,” agregó Salame.
La ONU había esperado poder unificar a dos de las administraciones rivales: el gobierno respaldado por la ONU en la capital y la versión oriental alineada con el comandante Jalifa Haftar, cuyas fuerzas controlan aquella parte del país. Sin embargo, apenas se han producido progresos.
Leer más: Libia: la tribu de un comandante rebelde asesinado protesta en un puerto petrolero del este del país
“Para ambas Casas, las elecciones son una amenaza que debe ser evitada a todo coste. Pero para los ciudadanos, las elecciones son una forma de liberarse de las autoridades ineptas y cada vez más ilegítimas,” cargó Salame.
A pesar de ello, el sexto enviado de la ONU para Libia desde 2011 no ha podido ofrecer ninguna medida concreta, más allá de la entrega de la seguridad de Trípoli a las fuerzas regulares, un plan al que se resisten los grupos armados que ahora mismo controlan la capital.