El pueblo libio aspira de forma abrumadora a tener un gobierno que represente a todos los sectores de la sociedad y distribuya de forma justa los recursos del país. Según ha informado la agencia Reuters, así se ha expresado el jueves el “Centro para el Diálogo Humanitario”, un grupo de mediación que, bajo mandato de la ONU, se ha reunido con las diversas facciones en conflicto.
Este Centro ha destacado también el extendido descontento que en la población libia genera los combates y la rivalidad entre los dos gobiernos que se disputan el poder en el país, entre los grupos armados rivales, y entre las diversas tribus. Se debe recordar que Libia vive esta situación desde el derrocamiento del dictador Muammar Gaddafi en 2011.
Las Naciones Unidas encargaron al Centro que organizara 77 encuentros, que se han celebrado en 43 localidades a lo largo y ancho de Libia, para que pudieran participar todos los estratos de la sociedad. Este es un experimento poco frecuente en un país en el que pocas personas se atreven a expresarse libremente por temor a los grupos armados.
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Según un informe de 77 páginas elaborado por el Centro, y al que ha tenido acceso la agencia Reuters, en estas reuniones auspiciadas por la ONU participaron más de 7.000 libios, pero alrededor del 30% de los mismos lo hicieron de forma telemática debido a que la volátil situación de seguridad dificultó su participación presencial.
Otro hecho que se destaca es que, para que se celebrara una reunión en la ciudad sureña de Sabha, sacudida durante años por la violencia tribal, los grupos rivales firmaron un acuerdo de tregua para permitir que este raro encuentro se llevara a cabo.
El objetivo de estas reuniones es preparar la Conferencia Nacional que la ONU quiere organizar en el país a principios de 2019. Esta iniciativa llega tras abandonarse un plan previo para celebrar unas elecciones en 2018 debido a la violencia y las divisiones políticas.
Según explicó el jueves el enviado especial de la ONU en Libia, Ghasan Salame, en este país debiera iniciarse el proceso para celebrar elecciones en la primavera de 2019 solo después de la realización de una conferencia nacional para discutir los conflictos actuales.
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Según el dossier del Centro, "una queja común expresada por los participantes en el proceso de consulta fue la ausenciade un gobierno que verdaderamente represente y unifique a la población". La gran mayoría de los participantes en estas reuniones también se mostraron de acuerdo en que la prioridad inmediata para un nuevo gobierno debería ser la reconciliación nacional.
La población libia exige también que se garantice una justa distribución de los recursos y el fin del saqueo y la corrupción promovida por los grupos armados a partir de los ingresos del petróleo y el gas.
Según el informe, en estas reuniones la población también "expresó con frecuencia un sentimiento de ira y amargura por causa de la situación económica, especialmente en lo que a la Corporación Nacional del Petróleo, el Banco Central y los activos de Libia en el extranjero respecta".
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