El 80% de los niños iraquíes experimentan violencia en casa o en la escuela, según anunció ayer el Fondo de Emergencia para la Infancia de Naciones Unidas (UNICEF).
“La mayoría de los niños pobres de Irak no reciben ningún tipo de asistencia por parte del gobierno, lo que afecta su capacidad de completar su educación,” afirma UNICEF en su primer estudio comprehensivo del bienestar infantil en Irak.
“El conflicto y la desigualdad siguen siendo características definitorias de la infancia en Irak,” añade la organización.
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A pesar de que el 92% de los niños iraquíes acude a la escuela primaria, la mitad de los que proceden de familias más pobres no llegan a completar el ciclo de primaria. “La diferencia se vuelve aún más profunda en la secundaria, que es completada sólo por un cuarto de los niños pobres, en comparación con los tres cuartos de niños de familias adineradas,” señala el informe.
La agencia de la ONU describe las necesidades educativas de los niños iraquíes como “vastas”. “La mitad de las escuelas públicas del país necesita algún tipo de restauración, y una de cada tres escuelas enseña en varios turnos, reduciendo el tiempo de aprendizaje de los niños,” denuncia.
UNICEF pide a las autoridades iraquíes “que inviertan más en servicios que beneficien de forma directa a los niños afectados por el conflicto y la pobreza, y que se esfuercen por poner fin a todas las formas de violencia contra los niños”.
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Durante años, Irak ha sufrido una escasez de escuelas debido a las décadas de conflicto. La crisis se ha exacerbado recientemente, después de que un gran número de colegios fueran destruidos en la guerra contra el Daesh entre 2014 y 2017.
Según el Ministerio de Educación, en 2022 serán necesarias unas 20.000 escuelas. De acuerdo con las cifras oficiales publicadas en octubre por el Ministerio de Planificación, hay en la actualidad más de 15 millones de iraquíes de menos de 15 años, lo que representa un 45% de la población total del país.