Más de 100 personas fueron heridas en lo que se sospecha pudiera ser un ataque con armas químicas en Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria.
El sábado por la noche, docenas de personas comenzaron a sufrir problemas respiratorios después de que tres distritos fueran atacados con proyectiles rellenos de gases. La agencia de noticias estatal SANA, que atribuyó la agresión a las milicias islamistas, describió el incidente como el peor que se ha producido desde que las fuerzas del régimen reconquistaran la ciudad hace dos años.
Las milicias islamistas negaron encontrarse en posesión de armas químicas y acusaron a Damasco de escenificar un montaje para culparles.
Leer más: Un informe denuncia que 28.000 menores sirios han sido asesinados desde 2011
Moscú se alineó con Damasco y acusó a los insurgentes de haber bombardeado Alepo con proyectiles rellenos de gas de cloro. El Ministerio de Defensa ruso aseguró que el ataque fue lanzado desde Idlib, desde territorios controlados por antiguos combatientes de Al-Qaeda a los que ahora respalda Turquía.
“Los explosivos contenían gases tóxicos que causaron asfixia entre los civiles,” declaró el jefe de policía de Alepo Issam Al-Shilli a los medios estatales. “Fueron ingresados en el hospital Al-Razi y en el hospital de la Universidad de Alepo para ser tratados de los efectos de las sustancias irritantes que inhalaron,” agregó.
Zaher Batal, el director del Sindicato de Médicos de Alepo, explicó a Reuters: “No sabemos el tipo de gases que son, pero sospechamos que podría ser cloro, y tratamos los síntomas de los pacientes en base a ello”. El médico detalló que los pacientes presentaban dificultades a la hora de respirar, inflamación de los ojos, temblores y desmayos. Muchos de ellos han recibido entretanto el alta.