Los principales grupos de defensa de los Derechos Humanos han denunciado que el continuado apoyo militar de Estados Unidos a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos está prolongando la guerra en Yemen.
En una declaración conjunta, OXFAM, Care, IRC (International Rescue Committee), Save the Children y el Consejo Noruego para la Población Refugiada han llamado a Estados Unidos a suspender su apoyo militar a los estados del Golfo implicados en el conflicto, en tanto que este apoyo amenaza con provocar una hambruna en este país devastado por la guerra.
En su declaración, estas organizaciones afirman que "al estar ofreciendo su abultado apoyo militar y diplomático sólo a uno de los bandos del conflicto , Estados Unidos colabora en enquistar y prolongar una crisis sin precedentes y con graves e inmediatas consecuencias para Yemen, por la que la población civil está pagando un alto precio".
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Por lo tanto, según el comunicado, “EE.UU. debe suspender todo su apoyo militar a la coalición encabezada por Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. Con ello se salvarán millones de vidas". Asimismo, EE.UU. debería "apoyar con firmeza los recientes llamamientos al diálogo para conseguir un cese de las hostilidades mediante una genuina y continua presión diplomática".
El empobrecido Yemen se encuentra inmerso en la guerra civil desde 2014. Ese año, los rebeldes de las milicias hutíes se hicieron con el control de gran parte del país, incluida la capital Saná.
En 2015, Arabia Saudí y algunos de sus aliados árabes lanzaron una amplia y ambiciosa campaña aérea con el objetivo de revertir los avances militares de las milicias hutíes y apuntalar el debilitado gobierno de Yemen.
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Desde que dicha coalición comenzara en 2015 a intervenir militarmente en el país, Yemen se ha convertido en el escenario de la peor crisis humanitaria en curso, de acuerdo con la ONU. Alrededor de 10.000 personas han sido asesinadas por causa de la guerra y más del 11% de la población del país ha sido desplazada.
29 millones de civiles necesitan ayuda humanitaria urgente y 14 millones están en riesgo de desnutrición por causa de la guerra y de los asedios impuestos por la coalición liderada por Arabia Saudí sobre varias ciudades, en un intento de presionar con el hambre a los combatientes hutíes para forzarles a salir a campo abierto.
En el trasfondo de esta guerra civil se halla un conflicto entre las dos grandes potencias regionales, Arabia Saudí e Irán. Mientras la primera apoya a un bando, al que consideran “heredero del anterior gobierno”, la segunda apoya a los combatientes hutíes.
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