Las condolencias por la muerte de los activistas Raed Fares y Hammoud Jnaid no han dejado de llegar a la ciudad siria de Kafranbel desde que ambos fueran asesinados por desconocidos el pasado viernes.
Fares, un antiguo funcionario de 46 años de edad, murió a causa de unos disparos efectuados desde una furgoneta en movimiento cuando caminaba por la calle con su colega Jnaid. El activista era conocido en la provincia norteña de Idlib por su implicación en diversas protestas desde que comenzara la revuelta contra el régimen de Bashar Al-Assad en 2011.
En 2012, Fares fundó Radio Fresca, una emisora que transmitía mensajes de resistencia desde las zonas bajo control de la oposición. Más tarde, la radio recibiría financiación de EE.UU. El activista también participó en la fundación de la Unión de Oficinas Revolucionarias, una organización que proporciona refugio temporal a los desplazados por la guerra y documenta las atrocidades cometidas por el régimen.
Junto con otros activistas, Fares contribuyó a situar Kafranbel en el mapa a través de una campaña en las redes sociales, en las que los residentes se fotografiaban con ingeniosas pancartas. De esta manera lograron atraer la atención de los medios de comunicación.
Syrians in Kafranbel stand in solidarity with victims of #BostonMarathon bombings. #Syria #Kafranbel #Boston pic.twitter.com/nOZ2dwbk8k
— BeyondViolence (@Beyond_Violence) April 19, 2013
Antes de su muerte, Fares se disponía a abrir un nuevo canal de televisión. El objetivo era grabar una serie humorística que iba a satirizar la dura realidad de la vida bajo el régimen.
Su activismo también le enfrentó con el autodenominado Estado Islámico, también conocido como Daesh. Dos años atrás, dos combatientes de la organización trataron de asesinarle, dejándole con varios huesos fracturados y un agujero en el pulmón. Fares y Jnaid también mantenían discrepancias con algunas de las facciones de la oposición islamista que controlan Idlib. Éstas se habían quejado del contenido de su programa de radio y de la sátira que en él se hacía de varios grupos.
Más de 2.000 personas se reunieron para el funeral del activista en Kafranbel, muchas de ellas venidas desde otras localidades. También en las redes sociales las muertes de Fares y Jnaid fueron lloradas por amigos y activistas. “Fares permanecerá en la memoria de muchos sirios y extranjeros como una voz por la libertad desde Kafranbel, una localidad conocida por sus protestas pro-democracia y por sus demandas de libertad y justicia,” manifestó el Centro Sirio de Medios por la Libertad de Expresión.
A pesar de que aún se desconoce qué organización podría estar tras la muerte de Fares, los asesinatos de líderes y figuras destacadas se han convertido en la tónica habitual de los territorios bajo control de la oposición; entre los perpetradores se encuentra el régimen sirio, las diversas facciones islamistas respaldadas por Turquía, e incluso el propio Daesh.
Kafranbel 21 Sep 2018
Me and my sons: Mohamad & Ahmad
Kafranbel Demonstration 😍😍 pic.twitter.com/uye23DCODy— Raed Fares (@RaedFares4) September 21, 2018