Dos menores palestinos originarios de Jerusalén Este fueron liberados ayer tras haber cumplido tres años de prisión en centros de detención para delincuentes juveniles.
Ahmad Raed Zaatari y Shadi Anwar Farrah, ambos de 15 años de edad, habían sido condenados a dos años de prisión por “poseer herramientas afiladas y poner en peligro el orden público”, después de haber pasado un año detenidos a la espera de juicio.
Los dos adolescentes fueron arrestados cerca del casco antiguo de Jerusalén Este el 30 de diciembre de 2015.
El presidente de una comisión de familiares de personas presas, Amjad Abu Asab, denunció que los menores fueron “interrogados en ausencia de familiares adultos o de abogados, lo que constituye una seria violación de la ley israelí y del derecho internacional”.