Las excavadoras israelíes demolieron ayer cinco edificios comerciales de propiedad palestina en la aldea de Haris, al oeste del distrito de Salfit en la Ribera Occidental ocupada.
Un ciudadano de la localidad, Muhammad Suleiman, ha denunciado a Ma'an que las excavadoras israelíes han demolido cinco edificios comerciales de la localidad. Estos son un lavadero, un taller de carpintería, una herrería, un taller de trabajos de aluminio y un invernadero. El pretexto utilizado para demoler tales edificios es que eran estructuras “construidas en el Área C” y que no contaban con el permiso israelí, permiso prácticamente imposible de conseguir para edificar en estos territorios, palestinos según los Acuerdos de Oslo.
Suleiman ha confirmado además que los tres edificios demolidos pertenecen a sus tres hermanos, Fadi, Nadi y Salah. Israel pretexta en ocasiones, para acometer irregularmente las demoliciones de casas palestinas, que éstas carecen de permisos de construcción.
Pero la realidad es que las autoridades israelíes rechazan casi todas las solicitudes palestinas presentadas para obtener permisos de construcción en el Área C. Y ello implica que la comunidad palestina no tiene otro remedio, para levantar sus hogares, que construirlos ilegalmente.
El área C, junto a Jerusalén Este, ha sido escenario de rápidas expansiones de los asentamientos ilegales israelíes, lo que contraviene las resoluciones de la ONU y el Derecho Internacional. Mientras, el Muro del Apartheid israelí ha dividido aún más el territorio palestino e incluso ha evitado que la población palestina de Cisjordania y Gaza visite con normalidad la que se ha estipulado será su capital: la ocupada ciudad de Jerusalén.
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