Amnistía Internacional ha publicado este jueves un informe en el que muestra todos los daños ocasionados por la organización terrorista ISIS en pozos, granjas y ganado en el norte de de Iraq, en un ataque deliberado contra la comunidad yezidí , según ha informado la Agencia Anadolu.
El informe señala que los terroristas atacaron granjas, pozos, bombas de succión, generadores y tendido eléctrico, confiscaron ganado y plantaron minas antipersona bajo los campos de cultivos iraquíes.
Richard Pearshouse, un consultor de Amnistía Internacional, ha explicado que los terroristas atacaron deliberadamente los cultivos del área rural en los alrededores del Monte Sinjar, que ahora impide a los yazidíes volver a sus hogares.
En su informe, la organización ha pedido al gobierno iraquí que repare los daños en las infraestructuras y compense las pérdidas de los desplazados.
Pearshouse urgió a Bagdad a implementar un plan de reconstrucción inmediatamente.
Se descubrió también que la producción agrícola de la zona ha descendido un 40% en comparación con datos de 2014.
También, de acuerdo con el estudio, unos dos tercios de los granjeros iraquíes tenían acceso al riego en 2014, sin embargo la proporción ha descendido a un 20%.
La investigación añade que un 75% del ganado, ovejas, cabras y búfalos se ha perdido tras la aparición del ISIS en la zona, en algunos lugares la pérdida de animales ha llegado incluso hasta un 95%.
En el verano de 2014, Daesh conquistó el norte y el oeste del país.
Tras una guerra de tres años, el gobierno iraquí declaró el año pasado que la presencia militar de Daesh en Iraq había finalizado a través de operaciones apoyadas por la coalición internacional dirigida por EE UU.
De vez en cuando, sin embargo, los agentes iraquíes anuncian operaciones contra “células durmientes” afiliadas al ISIS en ciertas zonas del país.
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