El ministro israelí de Agricultura Uri Ariel ha ordenado detener las importaciones de frutas y verduras de los territorios palestinos ocupados, según informaron ayer medios locales.
Las fuerzas de seguridad israelíes y la administración civil habían insistido en que la economía palestina es frágil y no puede soportar tales medidas. Sin embargo, Ariel decidió desoír estas advertencias.
“Ésta es una decisión populista e irresponsable tomada tan sólo en base a consideraciones políticas, y a costa de la seguridad de la población, incluidos los colonos,” declararon fuentes de las fuerzas de seguridad al canal Channel 2.
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El ministro ha justificado su decisión como un acto de reciprocidad después de que el Ministerio de Agricultura palestino dejara de importar ovejas de Israel.
Si llega a implementarse, se calcula que la decisión del ministro podría causar pérdidas de 1 millón de shekels diarios (0,27 millones de dólares) para la economía palestina.
Sin embargo, de acuerdo a los medios israelíes, el primer ministro Benyamín Netanyahu cuenta con la autoridad para anular la decisión de Ariel.
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