La Liga Árabe enviará delegaciones a Australia y a Brasil para intentar disuadir a sus líderes de dar pasos en falso en relación al estatus de la ciudad ocupada de Jerusalén, decidió ayer el bloque.
El anuncio fue realizado durante las conclusiones de la reunión de emergencia convocada en El Cairo a nivel de delegados para tratar la reciente escalada del conflicto palestino-israelí. El encuentro también trató de la decisión australiana de considerar Jerusalén Oeste como la capital de Israel y de las decisiones similares que alberga Brasil.
El comunicado final llama a los embajadores árabes en Canberra y Río de Janeiro a actuar de forma diplomática y política para transmitir el mensaje de la Liga Árabe, haciendo hincapié en su intención de tomar medidas políticas, diplomáticas y económicas contra cualquier cambio en el estatus de Jerusalén.
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La Liga también llamó al presidente brasileño Jair Bolsonaro a no socavar el estatus legal de Jerusalén, con el fin de preservar los lazos de amistad entre Brasil y los países árabes, así como su compromiso con el derecho internacional y el apoyo a los legítimos derechos del pueblo palestino.
La Liga condenó asimismo la decisión de Australia, considerándola sesgada y contraria al derecho internacional y a las resoluciones internacionales sobre el estatus legal de Jerusalén.
En el comunicado, la Liga Árabe pide al gobierno australiano que retire su decisión, expresando al mismo tiempo respaldo ante las acciones palestinas en la Corte Penal Internacional contra cualquier estado que viole el derecho internacional.
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