El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha anunciado que recortará el año que viene las ayudas alimentarias que reciben aproximadamente 190.000 palestinos pobres en la Franja de Gaza y en la Cisjordania ocupada, debido a la escasez de fondos.
“El PMA se ve forzado, desafortunadamente, a realizar recortes drásticos al número de personas a las que apoyamos en Palestina, tanto en Gaza como en Cisjordania,” declaró el director para Palestina, Stephen Kearney, en Jerusalén.
De acuerdo con Kearney, como resultado de los recortes 27.000 personas en Cisjordania dejarán de recibir ayuda humanitaria a partir del 1 de enero de 2019.
Por si fuera poco, la ayuda alimentaria que reciben 165.000 personas en la Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza sufrirá un recorte del 20%, pasando de 10 a 8 dólares por persona y mes.
“El mayor donante que teníamos en el pasado era EE.UU. Han recortado la financiación no sólo a la UNRWA, que trabaja con los refugiados en Gaza, sino también al resto de la comunidad humanitaria, incluido el PMA,” explicó Kearney. La reducción de las donaciones estadounidenses afecta al 40% del presupuesto total del PMA.
El verano pasado, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció de improviso que Washington “dejaría de comprometer fondos” para la UNRWA.
EE.UU. era el principal financiador de la UNRWA, a la que proporcionaba 350 millones al año, casi un cuarto del presupuesto total de la agencia.
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