Un fiscal marroquí ha informado ayer a la prensa de que tres de los hombres arrestados por las autoridades marroquíes bajo sospecha de estar relacionados con el asesinato de dos mujeres escandinavas pueden tener vínculos con la organización terrorista Daesh, también conocida como ISIS.
El brutal asesinato de Louisa Vesterager Jespersen, de 24 años, procedente de Dinamarca, y de Maren Ueland, de 28 años, oriunda de Noruega, ha provocado una gran conmoción a lo largo de toda la semana en este país, que hasta ahora era considerado relativamente impermeable a los ataques de esta organización terrorista.
Los cuerpos de las dos mujeres fueron encontrados el lunes pasado en un área aislada de las montañas del Atlas, cerca de la ciudad de Imlil, donde habían estado acampando. Un fragmento de un vídeo que supuestamente muestra el asesinato fue subido a internet de forma anónima usando las redes sociales. En las imágenes se puede ver a una mujer gritando mientras un hombre le corta el cuello con lo que parece ser un cuchillo de cocina. Los servicios de inteligencia daneses anunciaron en un primer momento que habían verificado el video, sólo para desdecirse poco después.
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El pasado martes, la polícia de Marrakech arrestó a un hombre sospechoso de estar vinculado al ataque. La fiscalía anunció después que todo apunta a que este hombre mantiene relaciones “con un grupo armado”.
Algo más tarde, otros tres sospechosos fueron arrestados en un autocar. Han sido identificados por la Oficina Central de Investigaciones Judiciales como Rachid Afatti, Ouaziad Younes y Ejjoud Abdessama. En su posesión se hallaron tres cuchillos largos con forma de machete, una hoja más corta, un tirachinas y varios teléfonos móviles. Ello ha suscitado sospechas de que pudieran haber planeado ejecutar otro ataque en Agadir.
Los investigadores siguen en el proceso de "verificar que este ataque ha tenido carácter terrorista, algo que respaldan algunas pruebas y hallazgos en el curso de las investigaciones", explicaba la semana pasada la Oficina Central de Investigaciones Judiciales.
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En todo caso, las imágenes que han sido distribuidas muestran que al menos uno de los hombres mantiene un gran parecido con uno de los cuatro individuos que declararon recientemente su lealtad a Daesh en las redes sociales, apareciendo bajo una bandera del grupo.
Un canal de televisión marroquí ha emitido además una entrevista mantenida con el hermano de uno de los tres hombres arrestados en el autobús, en la que explicaba a la prensa que a su hermano “le habían lavado el cerebro" miembros de esa organización terrorista y que había desaparecido una semana antes.
Medios de comunicación marroquíes han informado de que los investigadores tienen en su poder imágenes de vídeo que muestran a tres sospechosos poniendo una tienda de campaña cerca de la de las víctimas y abandonando después la zona.
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El primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, ha aseverado en declaraciones esta semana que "hay muchos indicios de que quizá nos encontremos ante un asesinato con motivaciones políticas y, por lo tanto, un acto terrorista". Para añadir: "Es en todo caso un terrible crimen que obviamente nos llena de rabia y tristeza".
Mientras, el portavoz del gobierno marroquí, Mustapha El Khalfi, ha condenado también los asesinatos calificando los mismos como un "acto criminal y terrorista".
La difusión a nivel internacional de estos asesinatos ha generado preocupación sobre el destino de un importante sector productivo de Marruecos, el turístico, cuyos ingresos representan el 10% del PIB anual, en tanto que la relativa impermeabilidad del Reino a los ataques terroristas constituía uno de sus mayores activos en este sector.
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El último ataque terrorista sufrido por el país se remonta a abril de 2011, fecha en la que 17 personas murieron en un ataque con bomba a un restaurante en Marrakech. Marruecos lleva desde entonces intensificando sus esfuerzos para enfrentar a los posibles grupos armados. Una de las medidas para ello fue la creación en 2015 de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, con objetivo específico de evitar los ataques terroristas y erradicar los grupos armados.
Se cree que unos 1.600 ciudadanos marroquíes, mayormente del norte del país, se han unido a grupos de la órbita de la organización terrorista Daesh en Irak y Siria. Sin embargo, Daesh no ha conseguido hasta ahora afianzarse en territorio marroquí.
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