El presidente de Sudán se comprometió el lunes a realizar reformas económicas en medio de la crisis ocasionada por las protestas callejeras contra la subidas de precios y la escasez de productos básicos.
De acuerdo con la agencia de noticias estatal SUNA, Omar Al-Bashir “ha afirmado que el estado seguirá realizando reformas económicas para garantizar unas condiciones de vida decentes para los ciudadanos”.
El presidente también se reunió con oficiales de las fuerzas de seguridad y de los servicios de inteligencia y alabó su labor a la hora de garantizar la seguridad de los ciudadanos y el correcto funcionamiento del gobierno.
“El presidente Bashir ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que no presten atención a quienes difunden rumores y para que tengan cuidado con los intentos de sembrar la frustración, prometiendo medidas reales para restaurar la confianza de los ciudadanos en el sistema financiero,” informaba SUNA.
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Varias regiones sudanesas se han visto sacudidas desde la semana pasada por protestas contra la subida de precios, la inflación, y la duplicación del precio del pan.
Fuentes oficiales cifran en ocho el número de víctimas mortales que se han producido durante las protestas. Sin embargo, la oposición asegura que se trata de por lo menos 22 personas.
El domingo estallaron disturbios en Omdurman, la ciudad gemela de la capital Jartum, y en los estados de Kordofan Norte y Sur.
Según testigos presenciales, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los hinchas que se congregaron en el centro de Jartum después de un partido de fútbol. Estos habían coreado cánticos contra el presidente Omar Al-Bashir, que gobierna Sudán desde 1989.
Las autoridades sudanesas han impuesto el estado de emergencia, así como un toque de queda en varias provincias. El gobierno incluso ha acusado a Israel de confabularse con grupos rebeldes para incitar las protestas.
Con sus 40 millones de habitantes, Sudán sufre dificultades para reponerse de la pérdida de tres cuartos de su producción petrolera -la principal fuente de divisas- después de que Sudán del Sur se separase en 2011.
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