Un total de 2.241 personas han muerto ahogadas en el Mediterráneo desde que comenzara el año, según ha informado ayer la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
En un comunicado, CEAR ha señalado que la cifra de personas ahogadas en el Mediterráneo es muy elevada, incluso a pesar de que se ha reducido con respecto a años anteriores.
El número de refugiados e inmigrantes que murieron en 2017 de camino a Europa fue de 3.319. En 2016 se había disparado hasta los 5.096, mientras que en 2015 alcanzó la cifra de 3.771.
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Según los datos de CEAR, en 2018 llegaron a Europa procedentes de África 118.423 personas. En 2017 lo hicieron 172.301, en 2016, 362.753 y en 2015, más de un millón.
En 2018, España se ha convertido en la principal ruta de acceso para los inmigrantes y refugiados que pretenden llegar a Europa. Desde que comenzara el año, 56.480 personas han arribado a las costas españolas, mientras que 769 han muerto por el camino.
El comunicado de CEAR también destaca que los acuerdos bilaterales de repatriación no pueden resolver el problema, puesto que una ruta bloqueada siempre será reemplazada por otra nueva.
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