El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) ha denunciado ayer que 19.666 personas murieron en Siria en 2018.
La organización ha añadido que, pese a ello, el año pasado se registró el menor número de muertos desde el estallido de la guerra civil siria en 2011.
Según los datos del SOHR, entre los fallecidos en 2018 hubo 6.349 civiles, incluidos 1.437 menores.
Rami Abdel Rahman , presidente de esta organización, añadía: "2018 fue el número de muertos anual más bajo desde el inicio del conflicto sirio de ocho años".
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Las estadísticas reflejan que, en 2017, fueron más de 33.000 personas las que murieron en este país devastado por la guerra. En este número se incluían 10.000 civiles.
El observatorio, organización con sede en el Reino Unido, señala también que en 2014 se registró el mayor número anual de muertes, con más de 76.000 muertos. En ese mismo año los grupos de oposición sirios anunciaron haber tomado el control de Ghouta, el este de Alepo, Daraa y Homs.
Fue el mismo año en el que Daesh proclamó un "califato" en gran parte de Siria e Irak. Y en el que el ejército sirio, respaldado por Rusia, anunció también la recuperación de las principales ciudades del país.
Mientras, el Banco de Datos de Localización e Información de Conflictos Armados (ACLED, por sus siglas en inglés) ha denunciado que más de 40.000 personas fueron asesinadas el año pasado en Afganistán. Esta cantidad equivale aproximadamente al total del número de muertos registrados en Siria y Yemen a la vez.
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