Hamma Hammami, el secretario general del Partido de los Trabajadores, ha manifestado que las últimas protestas en el país “necesitan de una nueva visión política y de un objetivo que las unifique dentro de una sola lucha, que es el derrocamiento del gobierno y de la coalición a la que representa”.
Estas declaraciones se produjeron en los márgenes de una rueda de prensa celebrada ayer en Túnez capital por el Partido de los Trabajadores para comentar la situación política en el país y para presentar los resultados de su quinta conferencia nacional.
Hammami también es el portavoz del Frente Popular, una coalición de varios partidos de izquierdas y nacionalistas que en la actualidad cuenta con 15 de los 217 escaños del Parlamento.
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Hammami realizó un llamamiento a “todas las fuerzas políticas, sindicales, civiles, de la juventud y de las mujeres que se oponen a las políticas del gobierno para ponerse de acuerdo en un programa unificado con el fin de salvar al país”.
El político añadió que “las próximas elecciones [presidenciales y legislativas de 2019] serán una batalla política de gran importancia”. “Deberíamos prepararnos y unirnos con las fuerzas que se oponen al gobierno,” señaló Hammami.
En los últimos tiempos, varias ciudades tunecinas han presenciado manifestaciones y concentraciones en protesta por el suicidio de un fotoperiodista a finales de diciembre, en relación con el deterioro de sus condiciones de vida.
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En el plano laboral, los profesores de secundaria llevan meses protestando para pedir un incremento salarial y unas mejores condiciones. La economía tunecina se ha visto hundida en una severa recesión desde la revolución de 2011. La inflación se ha estabilizado en el 7,4% por tercer mes consecutivo, y el crecimiento económico alcanzó el 2,6% en los primeros nueve meses del año pasado.
El 14 de enero, los tunecinos celebran el sétimo aniversario de la revolución que llevó al derrocamiento del régimen de Zine El Abidine Ben Ali.