Cuatro soldados y un oficial del ejército israelí han sido arrestados por golpear a dos palestinos que se encontraban bajo su custodia.
Según informaciones del diario hebreo “The Times of Israel”, elementos de la Policía Militar Israelí arrestaron a estas 5 personas ayer como paso previo a su presentación ante un tribunal militar.
Estos militares están acusados de haber golpeado a dos palestinos que habían sido detenidos a comienzos de este mes cerca de Ramala, en la Cisjordania ocupada. Los dos palestinos fueron arrestados durante la búsqueda del responsable de un ataque contra soldados israelíes cerca del puesto avanzado ilegal de Givat Assaf en diciembre. Este ataque se produjo en el contexto de una semana de gran violencia y de incursiones israelíes en toda la Cisjordania ocupada.
Los soldados son sospechosos de haber golpeado a los palestinos detenidos en venganza por el ataque de diciembre. Ambos grupos de soldados, los atacados y los detenidos por golpear a los prisioneros, pertenecen a la misma unidad: el batallón Netzah Yehuda. Éste está encuadrado en la brigada Kfir, posicionada en Cisjordania Ocupada.
No es la primera vez que el batallón Netzah Yehuda, una unidad formada por israelíes ultraortodoxos posicionada cerca de la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania, ha sido acusada de violencia “ultra-derechista” contra la población palestina. De acuerdo al diario The Times of Israel, “el último mes, dos miembros de este batallón fueron relevados del servicio tras haberse enfrentado con oficiales de la Policía de Fronteras que habían arrestado a civiles israelíes amigos suyos por tirar piedras contra hogares palestinos en Ramala”. Esta semana se ha iniciado una investigación contra ambos soldados.
En 2016, un soldado del batallón Netzah Yehuda fue sentenciado a nueve meses de prisión por torturar a sospechosos palestinos con descargas eléctricas. De acuerdo a la Fiscalía Militar israelí, el soldado en cuestión detuvo a un ciudadano palestino cerca de Yenín en octubre de 2015. A continuación le vendó los ojos, le esposó y le golpeó, y después puso unos electrodos en su cuello y le dio varias descargas, aumentando el voltaje cuando el hombre le pidió que se detuviera.
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En 2015, un soldado israelí del mismo batallón fue condenado a 21 días en una prisión militar por celebrar en una boda el asesinato del niño Ali Dawabsheh, de 18 meses. En un video se podía ver a los invitados a la boda bailando con pistolas, cuchillos y cócteles molotov y sosteniendo y apuñalando una foto de Ali. De acuerdo a un artículo publicado entonces por The Times of Israel, se piensa que los invitados a la boda, incluido este soldado del batallón Netzah Yehuda, tenían vínculos con Amiram Ben-Uliel, el colono extremista israelí del que se sospecha fue autor del ataque con bombas incendiarias que asesinó al pequeño Ali y dejó a su hermano de 5 años Ahmed Dawabsheh huérfano. Tres años después, Ben-Uliel sigue estando bajo investigación por este ataque.
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