Un tribunal israelí condenó ayer al exministro israelí de Energía Gonen Segev a 11 años de prisión por espiar para Irán y proporcionar información a un estado enemigo.
Segev fue sentenciado a 11 años tras negociar la condena con la fiscalía y reconocerse culpable de los hechos imputados.
De acuerdo con el Canal 10 de la televisión israelí, Segev había permanecido en régimen de aislamiento durante 9 días en un centro del Shin Bet –los servicios secretos israelíes-, un tiempo durante el cual no se le había permitido contactar con sus abogados.
Según este canal, durante su detención Segev aseguró a sus interrogadores que no había entregado ningún documento clasificado a sus contactos iraníes y que carecía de cualquier motivo ideológico o financiero por el que querer ayudar a un estado enemigo.
Leer más: Avanza el proyecto para un gasoducto israelí-europeo
Está previsto que la argumentación de la sentencia se dé a conocer mañana; otros detalles del caso permanecen de momento bajo secreto de sumario.
Segev está acusado de haber proporcionado a sus contactos iraníes información sobre la industria energética israelí, así como sobre infraestructuras, edificios y personas relacionadas con la seguridad de Israel.
Segev, que fue ministro entre 1995 y 1996, es el alto cargo israelí de mayor rango que ha sido jamás acusado de espiar para un estado enemigo.
Leer más: El caso del ministro acusado de espionaje levanta las sospechas de las autoridades israelíes