Las protestas en Sudán se extendieron ayer a las zonas residenciales de la capital, mientras los indicadores de la crisis económica y política que atraviesa el país no muestran signos de mejorar.
Los manifestantes tomaron ayer las calles de Al-Kalakla, Jabra y Al-Thawra, según explicaron testigos oculares a la Agencia Anadolu. La protesta había sido convocada por las asociaciones de profesionales independientes para otorgar impulso a las protestas contra el elevado coste de la vida.
La policía recurrió a los gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y detuvo a docenas de activistas, según testigos presenciales.
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El domingo ya se habían producido protestas en muchas ciudades de Sudán, incluida la capital Jartum. Los manifestantes corearon consignas contra el gobierno y a favor de la paz, la democracia y la justicia.
Las protestas, que se iniciaron hace aproximadamente un mes, también exigen la dimisión del presidente Omar Al-Bashir.