Organizaciones kurdas de Siria rechazaron ayer una propuesta de Turquía para establecer una "zona segura" de 20 millas bajo su control en la frontera con Siria.
El líder kurdo Aldar Khalil propuso, por el contrario, que la ONU desplegara tropas de mantenimiento de la paz a lo largo de la línea de separación, afirmando:
“No se pueden aceptar otras opciones porque infringirían la soberanía de Siria y de nuestra región autónoma. Turquía no es independiente ni neutral y por tanto es parte en este conflicto.”
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En declaraciones realizadas también ayer, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, llamó a los Estados Unidos a entregar aquellas zonas de las que está previsto se retiren las tropas estadounidenses en el norte de Siria al ejército sirio.
Lavrov ha dicho: "Creemos que la única y mejor solución es transferir estas áreas a control del gobierno sirio". Y ha agregado que el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan debatirán durante una reunión que se celebraría próximamente en Rusia el establecimiento de una zona segura y la situación en Idlib, la ciudad cercana a Alepo en el norte de Siria. Se debe recordar que esta ciudad, Idlib, permanece con apoyo turco en manos de las milicias islamistas que combaten al régimen sirio.
Erdogan ha incidido el pasado martes en que caso de tomarse alguna decisión para establecer una zona segura en el norte de Siria, esta debería ser adoptada en coordinación y cooperación con Turquía y los otros países de la coalición encabezada por los Estados Unidos.
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La mayor parte de las ciudades que forman parte de la región semi-autónoma kurda están situadas en las inmediaciones de la frontera con Turquía. Afrín, uno de los tres cantones kurdos, permanece desde el año pasado bajo control de las milicias aliadas con Turquía, que según han denunciado numerosas organizaciones de derechos humanos, han cometido numerosas tropelías contra la población civil.
La población de la región kurda teme que, de quedar bajo el dominio de Turquía, ésta trataría de alterar la composición étnica de la zona, tal y como está ocurriendo en Afrín.