Las defensoras de los derechos de las mujeres en Irán no cederán en su lucha contra el hiyab obligatorio a pesar de la “siniestra represión” a las que las sometieron las autoridades en 2018, anunciaron ayer algunas activistas en declaraciones a la agencia Reuters.
“Lo que el último año ha demostrado es que la gente de Irán, y en particular las mujeres, ya no tienen miedo de salir y protestar, bien sea en grandes números o como actos solitarios de protesta,” destacaba Mansoureh Mills, investigadora de Amnistía Internacional.
Para Tara Sepehri Far, investigadora de Human Rights Watch, la represión se ha intensificado debido a que las mujeres desafían cada vez más las restricciones. “Las mujeres que deciden protestar son conscientes de los riesgos, y deciden hacerlo porque quieren ver un cambio. No creo que sea una cuestión donde se pueda volver atrás, sólo puede crecer,” declaró.
Estas declaraciones se produjeron la misma semana que dos hombres fueron condenados a seis años de cárcel por apoyar la campaña contra el estricto código de vestimenta, según informes de organizaciones pro-derechos humanos.
Amnesty's new press release reveals a shameless campaign of repression in Iran during 2018. Authorities crushed protests and arrested more than 7,000 in a wide-scale crackdown on dissent, including women campaigning against forced hijab laws. #YearofShame https://t.co/SmFntsSFtd pic.twitter.com/4rZppDP3dH
— Amnesty Iran (@AmnestyIran) January 24, 2019
Uno de ellos está casado con la destacada abogada Nasrin Sotoudeh, que ya había sido detenida por representar a algunas manifestantes y se enfrenta a múltiples cargos.
Su marido Reza Khandan, que había hecho campaña por la liberación de su esposa, así como el activista Farhad Meysami, fueron condenados a seis años de cárcel según el Centro de Derechos Humanos en Irán (CHRI).
Bajo la estricta interpretación que hace Irán de la ley islámica, impuesta tras la revolución de 1979, las mujeres están obligadas a cubrirse el cabello y a llevar ropas que oculten el cuerpo. Quienes no lo hagan se exponen a ser multadas o detenidas.
Según Amnistía Internacional, casi 100 activistas han sido detenidas o han estado encarceladas en Irán en 2018.
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