El gabinete de seguridad israelí aprobó ayer la transferencia de 15 millones de dólares procedentes de Catar a la Franja de Gaza, tras haberla retrasado durante dos semanas.
En un principio, el primer ministro Benyamin Netanyahu había vinculado la aprobación del tercer tramo de ayuda catarí con la suspensión de las Marchas del Retorno, las protestas semanales que comenzaron el 30 de marzo del año pasado. Netanyahu ya había congelado la transferencia en dos ocasiones, el 7 y el 22 de enero.
Después de que se anunciase la decisión, Hamás declaró que rechazaría los fondos, al no poder aceptar las condiciones impuestas por Israel. Durante una rueda de prensa, el representante de Hamás Khalil Al-Hayya aseveró que Gaza no aceptaría convertirse en parte de la campaña electoral israelí.