El nuevo enviado de la ONU a Siria, Geir Pedersen, dijo ayer que "algunos debates serios podrían ser una puerta a un proceso político que llevará a un resultado negociado del conflicto [en Siria]".
Pederson reconoció que existen obstáculos importantes antes de llegar a un punto del que iniciar un proceso político en el país devastado por la guerra, pero dijo: "Veo al comité constitucional como el que posiblemente abra la puerta para el proceso político".
Al hablar sobre este tema en Ginebra, Suiza, señaló una resolución de la ONU adoptada en 2015 que pedía la creación de una nueva constitución siria, seguida de elecciones supervisadas por la ONU.
"Obviamente, espero que podamos reunirnos en Ginebra con el comité constitucional tan pronto como sea posible", dijo, sin señalar cuándo se podría llevar a cabo dicha reunión.
Pedersen es el cuarto enviado de la ONU a Siria. Todos sus predecesores no pudieron alcanzar soluciones reales para el conflicto, que ha visto un continuo derramamiento de sangre desde que comenzó a raíz de la Primavera Árabe en 2011.
Sin embargo, Pedersen insistió en que se deberían tomar medidas de "fomento de la confianza", incluido el respeto al alto el fuego y la lucha contra el terrorismo. Durante las últimas semanas, Pedersen se reunió con funcionarios leales al presidente sirio Bashar Al-Assad, así como con líderes de la oposición en el exilio, y mantuvo algunas conversaciones con ellos.
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