El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo ayer que el riesgo de comenzar una guerra con Israel es "grande".
En su intervención en la Conferencia de Seguridad de Munich en Alemania, Zarif advirtió que el peligro sería "aún mayor" si el mundo continuara haciendo la vista gorda ante las violaciones de Israel sobre el derecho internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní reiteró el compromiso de su país con el acuerdo nuclear de 2015 firmado con las potencias mundiales; sin embargo, destacó que Alemania, Francia y Gran Bretaña deben hacer mayores esfuerzos para demostrar su compromiso con el acuerdo nuclear. "Europa necesita estar dispuesta a mojarse si quiere nadar contra una marea peligrosa de unilateralismo estadounidense", agregó.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a Irán de financiar organizaciones y milicias hostiles contra Israel, en lugar de gastar los ingresos del país en mejorar las condiciones de vida del pueblo iraní.
"No ignoro las amenazas del régimen iraní, pero no me afectan", dijo Netanyahu, y agregó: "Si este régimen [iraní] cometió un grave error y trató de destruir Tel Aviv y Haifa, no tendría éxito, y ésta sería la última vez que Irán celebra la revolución", en referencia al 40º aniversario de la revolución iraní celebrada la semana pasada.
La semana pasada, durante la Conferencia de Varsovia, Netanyahu pidió una acción conjunta árabe-israelí contra Irán, lo que llevó a Zarif a decir que una guerra contra Irán sería un suicidio para Israel.
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