La Ley de Estado-Nación judía de Israel fue condenada como "racista" en un congreso celebrado ayer en el Palacio de Westminster por el Foro EuroPal cuyo presidente, Zaher Birawi, describió la legislación como "racista". La ley fue ratificada por la Knéset en julio del año pasado.
Organizado por el diputado laborista británico Andy Slaughter y presidido por el periodista e investigador Nasim Ahmed, el congreso reunió a personas del ámbito jurídico, diplomático y de políticas públicas. La intención era aclarar un entendimiento más minucioso de la Ley del Estado-Nación y al mismo tiempo comunicar los diversos pasos que la comunidad internacional podría tomar para desafiar las violaciones de Israel del derecho internacional. La "Ley Básica: Israel como el Estado-Nación del pueblo judío" ha sido criticada ampliamente, tanto por los palestinos como por los miembros de la comunidad internacional, alegando que es discriminatoria y que lidia con el apartheid.
"Gran parte del mundo occidental está ocupada con otros problemas políticos como el Brexit", dijo la abogada británico-palestina Salma Karmi-Ayyoub a MEMO, "por lo que es realmente importante que este tema no quede fuera de la agenda”. Cuando habló durante el evento en el parlamento, Karmi-Ayyoub mencionó las implicaciones de la ley israelí y el derecho de los palestinos a ejercer la autodeterminación dentro del Estado de Israel, así como en los territorios ocupados.
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El profesor Kamel Hawwash, comentarista académico y político británico-palestino, señaló que la ley en cuestión establece claramente que solo los judíos tienen derecho a la libre determinación en la tierra de Israel. "Es extremadamente importante discutir esto abiertamente aquí y comenzar a hablar con nuestro gobierno para explicar que eso es lo que Israel ha hecho y cuál es su naturaleza", agregó. "Necesitamos presionar al gobierno para que piense en disociarse de un estado que es, en la práctica, un estado de apartheid".
La Ley de Estado-Nación codifica efectivamente la discriminación contra los palestinos a través del reconocimiento exclusivo de los derechos de los judíos a la libre determinación en la tierra de Israel, forzando así a expulsar el tema del derecho legítimo de retorno fuera de la agenda de futuras negociaciones israelíes-palestinas. Además, afianza un sistema de apartheid en Israel a través del estatus selectivo otorgado al hebreo y la eliminación del árabe como idioma oficial, y conduce a la complicación de la solución de dos estados, a través de su clasificación de Jerusalén como la "capital completa y unida" de Israel”. Según el derecho internacional, la ciudad de Jerusalén, toda ella, es un territorio ocupado, ya que se declaró que está sujeta a un "régimen internacional especial" en el Plan de Partición de la ONU de 1947, del cual Israel adquiere su legitimidad. La anexión israelí de Jerusalén nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.
Aunque los diputados del Sinn Fein no ocupan sus escaños en el parlamento británico, el diputado Órfhlaith Begley dijo a MEMO que asistió al congreso específicamente para discutir las implicaciones de la ley de estado-nación. Reiteró la condena de su partido a la legislación. "Estamos pidiendo al gobierno irlandés que lo condene también", dijo, señalando que el Sinn Fein ha hecho una serie de peticiones para el reconocimiento del Estado de Palestina.
El congreso formó parte de una serie organizada por EuroPal Forum en toda Europa, incluida una en el Parlamento Europeo. "El objetivo", explicó Birawi, "es exponer las políticas racistas en el Estado israelí y presentar ante los políticos europeos su responsabilidad de rechazar dicha legislación racista, y presionar a Israel para que ponga fin a sus prácticas discriminatorias y su ocupación ilegal de Palestina". El veterano activista destacó que la Ley del Estado-Nación debe ser impugnada a nivel popular y parlamentario urgentemente.
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