Según un estudio realizado por el Banco Mundial, aproximadamente el 41,5 por ciento de la población activa de Túnez está empleada en la economía paralela.
Los resultados del estudio, anunciado ayer por el Instituto Tunecino de Estudios Estratégicos, revelaron que el 55 por ciento de los trabajadores en el sector paralelo solo tienen educación primaria, en comparación con el 25 por ciento en el sector organizado.
El sector de la construcción y obras públicas tiene la mayor proporción (36 por ciento) de trabajadores en la economía paralela, seguido por el sector comercial (24 por ciento) y el transporte y las comunicaciones (diez por ciento). La economía de Túnez creció un 2,5 por ciento en 2018, en comparación con el 1,9 por ciento en 2017, de acuerdo con las expectativas anteriores publicadas el mes pasado por el Fondo Monetario Internacional.
Las tasas de crecimiento en 2018 no lograron reducir la tasa de desempleo del país del 15,5 por ciento.
El Banco Mundial cree que la economía paralela es uno de los obstáculos más importantes para el desarrollo en el país.
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