Las fuerzas de ocupación israelíes mataron a ocho palestinos, incluidos cuatro niños, e hirieron a otros 810 en la ocupada Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza. Reveló ayer un informe oficial palestino.
El informe, que fue publicado por el Centro Abdullah Al-Horani de Documentación y Estudios de la OLP, también dijo que Israel arrestó a 500 palestinos y demolió 43 casas e instalaciones palestinas.
Según el informe, seis de las ocho víctimas mortales murieron durante las protestas en Gaza y dos en Cisjordania. El número incluía a Faris Baroud, de 51 años, quien murió en prisión.
Baroud, quien pasó 28 años en prisión, murió como resultado de una negligencia médica e Israel sigue manteniendo su cuerpo junto con los cuerpos de otros 37 mártires palestinos en una "violación evidente" de las leyes humanitarias internacionales.
La mayoría de los palestinos fueron detenidos a raíz de la reapertura de la Puerta Al-Rahma en el complejo de Al-Aqsa en la Jerusalén ocupada.
De los heridos, 710 resultaron heridos durante las protestas de la "Gran Marcha del Regreso" en la Franja de Gaza aislada, e incluyen cuatro paramédicos y tres periodistas.
El Centro Palestino para los Derechos Humanos dijo que las fuerzas de ocupación israelíes hirieron a 83 civiles durante la represión en las protestas de la "Gran Marcha del Regreso" de ayer, incluidos 23 niños, una mujer, tres paramédicos y un periodista.