Los vehículos del ejército israelí y las excavadoras demolieron las casas en la aldea de Al-Araqeeb, en el sur, y desplazaron a sus residentes por 141ª vez, a pesar del clima frío y con tormenta.
Según algunos de los residentes de Al-Araqeeb, la policía irrumpió en el pueblo esta tarde con refuerzos para proteger las excavadoras y los vehículos, que destruyeron tiendas de campaña y casas de hojalata, y desplazó a adultos y niños dejándolos sin hogar a pesar del mal tiempo.
Los residentes destacaron su voluntad de permanecer en su aldea y reconstruir las tiendas y las casas, negándose a aceptar el desplazamiento de su aldea.
El Tribunal de Magistrados de Beerseba condenó al imam Sayah Al-Tury, de 69 años, ciudadano de Al-Araqeeb, a 10 meses en la prisión de Al-Ramlah a finales de diciembre de 2018, tras la lucha de los aldeanos con los tribunales israelíes.
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Se presentaron 40 cargos contra el imam Al-Tury, 19 de los cuales estaban relacionados con "entrar en tierras estatales", 19 por "violar la ley israelí y entrar en tierras públicas", además de un cargo relacionado con "violar una orden judicial".
Las autoridades israelíes continúan demoliendo decenas de aldeas en el Néguev para confiscar cientos de miles de dunums de sus tierras, como parte del plan para judaizar el Néguev. Las autoridades israelíes continúan construyendo cuatro nuevos asentamientos allí.
Unos 250.000 palestinos árabes viven en el desierto de Néguev; la mitad de ellos están en aldeas y comunidades residenciales, establecidas hace cientos de años.