El presidente francés, Emmanuel Macron, invitó a su homólogo egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, a asistir a la 45ª Cumbre del G7 que se celebrará del 25 al 27 de agosto en la ciudad de Biarritz, en el sudoeste de Francia, informó ayer la presidencia egipcia.
La declaración de la presidencia dijo que Sisi recibió el sábado una llamada telefónica de Macron, durante la cual los dos líderes debatieron "las relaciones bilaterales entre Egipto y Francia, así como algunos problemas regionales de interés común, en particular el problema de Libia".
Durante la llamada, los dos presidentes destacaron la necesidad de "un acuerdo político integral en Libia con el apoyo de las Naciones Unidas (ONU) para preservar la unidad y la integridad territorial de Libia".
Sisi destacó la importancia de "restaurar el papel de las instituciones estatales libias, incluido el Ejército Nacional de Libia (LNA), apoyado por Egipto y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y leal a Khalifa Haftar".
Leer: UN: Some 50 migrants wounded by clash inside the detention centre in Libya
Por su parte, Macron dijo que Francia estaba "interesada en fortalecer sus lazos con Egipto". También felicitó a Sisi por "el éxito de la primera Cumbre de la Liga Árabe de la Unión Europea (UE), que se celebró en febrero en un resort egipcio de Sharm el-Sheikh, en el Mar Rojo.
Los grupos de derechos internacionales acusan a Macron de "apoyar la política opresiva de derechos humanos de Sisi en Egipto para vender más armas a El Cairo e impulsar las relaciones económicas mutuas".
Desde que Sisi asumió el cargo en 2014, Egipto ha sido uno de los mayores compradores de armas de Francia. Los acuerdos militares habían incluido la compra de buques de guerra, aviones, misiles y radares.
En enero, Macron realizó su primera visita a Egipto, durante la cual criticó las políticas de derechos humanos del país del norte de África, pero dijo que "la estabilidad y la paz duradera van de la mano con el respeto por la dignidad del individuo y el estado de derecho". "La búsqueda de estabilidad no puede separarse de la cuestión de los derechos humanos", reiteró el presidente francés.