El rey jordano Abdullah II ha reafirmado la posición del país con respecto a la ciudad ocupada de Jerusalén diciendo que "Jerusalén es una línea roja" para él y que el pueblo jordano lo apoya totalmente en este asunto.
El Rey Abdullah dijo durante una reunión con dignatarios de la provincia jordana de Zarqa: "No voy a cambiar mi posición con respecto a Jerusalén, la posición de los jordanos con respecto a Jerusalén es clara y nosotros, en el Reino Hachemita de Jordania, tenemos un deber histórico con Jerusalén y los lugares sagrados del lugar. Jerusalén es una línea roja, y mi gente está conmigo ”.
Se está ejerciendo presión sobre él personalmente para cambiar la posición del reino con respecto a la ciudad ocupada, dijo, subrayando que "nadie puede presionar a Jordania en este tema, y la respuesta será No, porque todos los jordanos están conmigo en la mísma fila y los árabes y los musulmanes de todo el mundo nos apoyarán en el tema de Jerusalén".
A principios de este mes, el rey Abdullah advirtió a los funcionarios estadounidenses sobre las consecuencias de las escaladas israelíes en la Jerusalén ocupada tras el asalto a la mezquita de Al-Aqsa por extremistas judíos.
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Una declaración emitida por la Corte Real dijo que el Rey Abdullah subrayó durante su visita a Estados Unidos que "no hay alternativa a la solución de dos estados para poner fin al conflicto palestino-israelí".
El rey Abdullah II ha dicho previamente que se estaba ejerciendo presión sobre el reino para que aceptara a Jerusalén como la capital de Israel.
El Ministerio de Awqaf, los Asuntos Islámicos y los Lugares Santos de Jordania y el rey son los principales encargados en custodiar la Mezquita Al-Aqsa y del legado islámico en Jerusalén.