El ministro de Educación marroquí, Said Amazazi, declaró que los maestros que instigaron una huelga de cuatro semanas, junto con otros que se unieron a ellos. serán despedidos, días después de que las autoridades usaran cañones de agua para evitar que miles de ellos se reunieran para protestar ante el parlamento en Rabat.
"Los maestros en huelga deben dejar de obstaculizar la educación y regresar a su trabajo, de lo contrario, serán despedidos", dijo Amazazi durante una conferencia de prensa celebrada el jueves. El ministro no dio cifras específicas, según Reuters.
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Miles de docentes que trabajan para las Academias Regionales de Educación y Capacitación, afiliados al Ministerio de Educación, marcharon en la capital Rabat para protestar el sábado y el domingo, y pidieron al ministerio que les otorgue la oportunidad de ser parte del servicio público. Ellos creen que tal movimiento garantizará la seguridad de la antigüedad y las pensiones.
Los maestros extendieron la huelga el lunes por cuarta semana consecutiva, lo que llevó a la suspensión del 7% de los estudiantes de Marruecos, que representan 7 millones, según el ministerio.
"La huelga de cuatro semanas se considera un apagón", aclaró Amazazi.
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