Seis meses después del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, todavía no ha hecho nada para que los responsables rindan cuentas, dijo el lunes el periódico The Washington Post.
En un artículo de opinión, el periódico dijo que se cree que Khashoggi, un colaborador de The Post, fue asesinado por orden del príncipe heredero de la corona, Mohammed bin Salman. Sin embargo, Bin Salman y el coordinador de la operación, Saud al-Qahtani, se han librado de las repercusiones.
En octubre pasado, Khashoggi entró en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, donde posteriormente fue asesinado. Después de ofrecer una serie de versiones cambiantes para explicar lo que sucedió, el gobierno saudí finalmente admitió que había muerto allí, pero culpó de la operación a un intento fallido al interrogarle.
"Ahora, medio año después de este atroz acto que conmocionó al mundo, vale la pena hacer un balance de lo que se ha hecho en respuesta, y de lo que no", escribió The Post.
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"Mohammed bin Salman ha viajado en avión por todo el mundo, chocándole la mano al presidente ruso Putin, haciéndose amigo de China, y codeándose con otros líderes mundiales como parte de una gira mundial para deshacerse de su mala reputación", dijo.
Sin embargo, el periódico aplaudió los esfuerzos de la comunidad internacional para condenar el asesinato y pedir que se tomen medidas. Unos 36 países se habían unido en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para condenar el asesinato y pedir a los saudíes que cooperen con la investigación que está llevando a cabo la ONU.
El Congreso también ofreció su propia reprimenda, aprobando una resolución para terminar con el apoyo de Estados Unidos a la guerra de la coalición liderada por los saudíes en Yemen e investigó y criticó repetidamente la respuesta de Washington al asesinato.
Mientras tanto, Trump ha adoptado un enfoque muy diferente, según The Post. El presidente ha evitado criticar al príncipe heredero y emprender acciones adicionales contra el reino, además de imponer sanciones a las 17 personas que el gobierno saudí dijo que eran responsables del acto.
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"En esta impotente respuesta, Trump no solo está violando la ley. También está socavando la credibilidad y la autoridad moral de los Estados Unidos", escribió el periódico.
“Otros seis meses no pueden pasar sin que se rindan cuentas por este crimen abominable. La justicia para un periodista inocente, y los intereses más cruciales de Estados Unidos, no merecen menos", agregó.