Estados Unidos debe elegir entre permanecer como aliado de Turquía y ponerse del lado de los terroristas, dijo el miércoles el vicepresidente Fuat Oktay, según informa Anadolu.
The United States must choose. Does it want to remain Turkey’s ally or risk our friendship by joining forces with terrorists to undermine its NATO ally’s defense against its enemies?
— Fuat Oktay (@fuatoktay06) April 3, 2019
Sus comentarios fueron en respuesta al tuit de su homólogo estadounidense Mike Pence, en el que dijo que Turquía debe elegir si quiere seguir siendo un socio fundamental de la OTAN o continuar con la compra del sistema ruso de defensa de misiles S-400.
“Turquía debe elegir. ¿Quiere seguir siendo un socio fundamental en la alianza militar más exitosa de la historia o quiere arriesgar la seguridad de esa asociación al tomar decisiones tan imprudentes que socavan nuestra alianza de la @OTAN?", dijo Pence.
Pence también reiteró que Estados Unidos ha suspendido los envíos de equipos y material del F-35 a Ankara.
Leer: US’ Pence: Turkey must choose between S-400, NATO
Turquía se unió al programa Joint Strike Fighter del F-35 en 2002 y ha invertido más de 12.500 millones de dólares. También fabrica varias partes de aviones para todas las variantes y clientes del F-35.
Después de esfuerzos prolongados para comprar sistemas de defensa aérea de Estados Unidos sin éxito, Ankara decidió en 2017 comprar el sistema de defensa aérea ruso S-400.
Sin embargo, la decisión de Turquía de adquirir el S-400 ha llevado a que la relación se tense significativamente, y Washington suspendió a principios de esta semana la entrega de piezas y servicios necesarios para que Turquía recibiera el caza furtivo F-35.
Los funcionarios estadounidenses han sugerido que Turquía compre los sistemas de misiles Patriot de Estados Unidos en lugar del S-400 ruso, argumentando que es incompatible con los sistemas de la OTAN, y que expone al F-35 a posibles subterfugios rusos, incluidos los esfuerzos encubiertos para obtener información crucial sobre el avión, que podría transmitirse después a Rusia.
El S-400 es el sistema de misiles antiaéreos de largo alcance más avanzado de Rusia y puede transportar tres tipos de misiles capaces de destruir objetivos, incluidos los misiles balísticos y de crucero.
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