El Ministerio de Salud palestino en Gaza dijo que los niveles de lesiones de las personas que llegaron a los hospitales durante la Marcha del Retorno revelan las intenciones deliberadas de la ocupación de matar y mutilar.
Ashraf Al-Qudra, portavoz del ministerio, agregó: "El uso de la fuerza letal contra civiles por las fuerzas de ocupación israelíes en el este de la Franja de Gaza ha resultado en el martirio de 271 ciudadanos y en 16.500 heridos".
Al-Qudra reveló que la ocupación había utilizado diferentes tipos de fuego real, además de bombas de gas no identificadas y no codificadas que causan repercusiones en la salud de las personas heridas.
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Al-Qudra destacó que la ocupación ha desarrollado sus métodos represivos utilizando bombas de metal y gases lacrimógenos como herramienta para matar y mutilar, lo que provocó la muerte de seis ciudadanos, incluidos cuatro niños, así como la lesión de decenas de personas por varias deformaciones.
El Ministerio de Salud pidió a las autoridades competentes que vigilen las violaciones de la ocupación israelí y el uso de herramientas letales a partir de sus características estándar.
Desde el 30 de marzo de 2018, los palestinos han estado participando en marchas pacíficas cerca de la valla que separa la Franja de Gaza y los territorios palestinos ocupados en 1948, para exigir el regreso de los refugiados a sus ciudades y aldeas de las que fueron desplazados en 1948, y la ruptura del asedio impuesto a Gaza.
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